Rebecca Romero, una supercampeona de ciclismo y remo
30 de agosto de 2008
Los Juegos de Beijing nos han dejado otro nombre que añadir a la lista, y además creo con más mérito aun que los anteriores... Se trata de la británica Rebecca Romero, ganadora de la medalla de oro en la prueba de persecución de ciclismo en pista. Su actuación resulta verdaderamente excepcional si tenemos en cuenta que unicamente lleva compitiendo en este deporte... ¡dos años!
Rebecca Romero nació el 24 de enero de 1980 en Carshalton, Surrey. Tiene por lo tanto 28 años, y es hija de padre español y madre inglesa. Desde niña fue aficionada a los deportes, pero no fue hasta los 18 años cuando comenzó a practicar el remo. En cualquier caso, como es una chica de lo más talentosa y además con un físico impresionante (mide 1.82 m. y pesa 73 kg.), no tardó en codearse con las mejores del mundo...
Como integrante de la tripulación británica del Cuatro Scull, consiguió la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Además de Rebecca, el cuarteto lo componían Alison Mowbray, Debbie Flood y Frances Houghton. Antes de cambiar los remos por la bicicleta, y como la plata debía saberle a poco, la vimos ganar el oro del Cuatro Scull en los Campeonatos Mundiales de 2005, celebrados en la ciudad nipona de Gifu.
Atenas 2004 - Gran Bretaña, medalla de plata en Cuatro Scull
(I-D) Alison Mowbray, Rebecca Romero, Debbie Flood y Frances Houghton
Gifu 2005 - Gran Bretaña, campeonas del mundo en Cuatro Scull
(I-D) Rebecca Romero, Sarah Winckless, Frances Houghton y Katherine Granger
El remo es un deporte muy duro, especialmente para la espalda, que sufre horrores en cada palada. Rebecca estaba tan hecha polvo, que tuvo que abandonar este bello deporte. Pero como es una chica muy deportista, no tardo en sustituirlo por otro. Así que empezó a darle a los pedales.
El caso es que no paso mucho tiempo antes de que Rebecca volviera a hacer de las suyas... En carretera, se proclamó campeona británica de contrarreloj, mientras que en el velódromo tuvo un par de brillantes actuaciones en pruebas de la Copa del Mundo, donde ya comenzó a rivalizar con su compatriota Wendy Houvenaghel.
Su primer gran éxito llegó en los Campeonatos Mundiales de Palma de Mallorca 2007, donde fue subcampeona en persecución individual, sólo por detrás de la estadounidense Sarah Hammer.
La consagración para ella llegó el pasado mes de marzo durante los Campeonatos Mundiales de Manchester 2008, donde ganó el oro tanto en la persecución individual como por equipos. En esta prueba corrió junto a sus compañeras Wendy Houvenaghel y Joanna Rowsell, que además establecieron un nuevo récord mundial con 3:22.415
A un nivel más amplio, estos Campeonatos fueron un auténtico festival para los pistards británicos, que dominaron en nueve de las dieciocho modalidades disputadas.
Manchester 2008 - Rebecca Romero, campeona del mundo en persecución individual
Manchester 2008 - Rebecca Romero, campeona del mundo en persecución individual
Manchester 2008 - Rebecca Romero, Wendy Houvenaghel y Joanna Rowsell,
campeonas del mundo en persecución por equipos
Rebecca Romero tras ganar en Copenhague una prueba de la Copa del Mundo (Marzo de 2008)
Y en esto que llegaron los Juegos Olímpicos de Beijing, la mayor cita deportiva mundial. Las pruebas de ciclismo en pista tuvieron lugar en el Velódromo de Laoshan. Los británicos acudieron a Beijing eufóricos tras el éxito de Manchester, y estaban dispuestos a llevarse casi todas las medallas, con figuras como Bradley Wiggins, Chris Hoy, Victoria Pendleton... y por supuesto, Rebecca Romero :)
En primer lugar, decir que el programa de este deporte en los Juegos es bastante sexista, ya que de las diez pruebas que se disputan, siete corresponden a la categoría masculina y sólo tres a la femenina... Esto hace que, por ejemplo, sólo haya persecución por equipos para los hombres pero no para las mujeres, lo cual privó a Rebecca Romero de ganar, casi con total seguridad, otra medalla de oro.
En la persecución individual, las corredoras tienen que completar una distancia de 3.000 metros (para los hombres son 4.000) con salida parada. En cada carrera participan dos corredoras, que parten desde lugares opuestos de la pista. El tiempo se cronometra como en cualquier contrarreloj, con la única diferencia de que si una de las corredoras consigue dar caza a la otra, en teoría la prueba se acaba con la victoria de la primera. Por eso se llama persecución...
Pero digo en teoría, porque en realidad eso solamente ocurre en la final y en la lucha por el tercer y cuarto puesto. En la ronda preliminar y en la semifinal, la lucha es exclusivamente contra el reloj, y el ranking se hace considerando sólo el tiempo realizado, con independecia de si un corredor ha sido o no doblado. De este modo, puede ocurrir que un corredor doblado se clasifique para la semifinal o incluso para la final....
En Beijing, trece corredoras participaron en la persecución individual. Por lo tanto, en la ronda preliminar hubo seis enfretamientos, y una corredora debió correr en solitario. Los ocho mejores tiempos se clasificaban para la ronda semifinal, que también se corre por parejas. Por último, los dos mejores tiempos de la semifinal pasan a la gran final para luchar por la medalla de oro, mientras que el tercer y cuarto tiempo dirimen la lucha por el bronce.
Por lo tanto, para ganar el oro olímpico hay que tomar parte en tres carreras, que tienen lugar en tres días sucesivos... en este caso el 15, 16 y 17 de agosto. Se trata de un gran esfuerzo, que requiere una gran exigencia física y mental. Además, la igualdad entre las corredoras hace que sea muy difícil reservar fuerzas para las siguientes carreras, pues se corre el riesgo que quedar eliminada...
Beijing 2008 - Rebecca Romero, oro en persecución individual
Beijing 2008 - Rebecca Romero y su compatriota Wendy Houvenaghel,
oro y plata en persecución individual
En la ronda preliminar, Romero corrió emparejada con la australiana Katie Mactier, medalla de bronce en el último mundial de Manchester. Pese a todo, Mactier no fue rival para la británica, que incluso llegó a doblarla para acabar realizando un gran tiempo de 3:28.641, pese a lo cual no fue la mejor de las participantes, ya que su compatriota Wendy Houvenaghel hizo 3:28.443. Quien decepcionó fue la americana Sarah Hammer, ex-campeona mundial y una de las favoritas, que sólo pudo ser quinta.
Ya he dicho que las ocho primeras pasan a la ronda semifinal, en la que los emparejamientos se hacen así: la primera contra la octava, la segunda contra la séptima, y así sucesivamente. La casualidad quiso que Rebecca tuviera que volver a enfrentarse a la australiana Mactier, séptima en la preliminar aunque fuera doblada por la británica...
Al igual que entonces, Rebecca volvió a doblar a la "aussie" y acabó realizando un sensacional tiempo de 3:27.703, el mejor de las ocho semifinalistas. La segunda posición fue para Wendy Houvenaghel, que le seguía muy cerca con 3:27.829. Por lo tanto, las dos favoritas británicas lucharían en la final por la medalla de oro. La igualdad entre ambas era tan grande que se prometía un duelo apasionante, ¿quién ganaría?
La gran final no decepcionó, y ambas corredoras estuvieron bastante igualadas, aunque Romero estuvo en todo momento por delante de Houvenaghel. Tras arrancar con gran fuerza, en el primer kilómetro le tomaba ya un segundo de ventaja, mientras que en el segundo kilómetro le tomó otro segundo y medio. De esta manera, pudo afrontar la parte final de la prueba con relativa comodidad, mientras su rival intentaba desesperadamente recortar la diferencia que las separaba.
Beijing 2008 - Medallistas en la prueba de persecución individual, con Rebecca Romero (oro),
Wendy Houvenaghel (plata) y la ucraniana Lesya Kalitovska (bronce)
Beijing 2008 - Rebecca Romero, emocionada tras recibir su medalla de oro
Al final, la diferencia entre ambas fue de dos segundos en favor de Romero (3:28.321 por 3:30.395). Curiosamente los tiempos fueron peores que en la semifinal, pero lo importante es que Rebecca Romero consiguió la medalla de oro, mientras que Wendy Houvenaghel tuvo que conformarse con la medalla de plata. Sin duda este doblete significó un enorme éxito para el ciclismo en pista británico. La medalla de bronce correspondió a la ucraniana Lesya Kalitovska tras derrotar a la neozelandesa Alison Shanks.
De este modo, Rebecca Romero se convertía en la segunda deportista en la historia olímpica en ser medallista en dos deportes diferentes en los Juegos de Verano. Como dije antes, la anterior fue la alemana oriental Roswitha Krause. En cualquier caso, y sin quitarle méritos a Krause, me parece obvio que la hazaña de Rebecca Romero es más meritoria, ya que incluye una medalla de oro y además en una prueba individual de enorme exigencia.
Y para dar idea del carácter inconformista de Rebecca, al día siguiente de ganar el oro en persecución, participó en la exigente prueba de puntuación, donde terminó undécima. En esta carrera nos deleitó con su medalla de plata la gran Yoanka González, de quien hablé en mi post anterior...
Escuchando One Drop, One Life, Melt-Banana
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