Mis películas favoritas de Sydney Pollack
29 de mayo de 2008
Lamentamos la muerte de Sydney Pollack, un buen director de cine y además bastante comprometido en lo ideológico. Pollack hacía buenas películas en los años setenta, pero luego llegó el gran éxito de Memorias de África (1985) y la verdad es que dejó de ser interesante.
Integrante tardío de la llamada "generación de la televisión", ya que comenzó trabajando en este medio, Pollack fue uno de los responsables del giro izquierdista (o al menos liberal) del cine americano a finales de los sesenta y principios de los setenta, pero como todos acabó sucumbiendo ante la oleada neocon en los ochenta. En mi opinión no llega al nivel de John Frankenheimer o Arthur Penn, pero no cabe duda de que era un buen director, y dicen que también un buen tipo. Nos deja algunas películas realmente inolvidables. Aquí van mis preferidas.
Danzad, danzad, malditos (1969) - Una historia realmente triste en una sociedad que se cae a pedazos. Perfecta descripción del capitalismo y el "american dream" que destruye a los inadaptados con crueldad. Estupendos personajes y extraordinaria Jane Fonda. El título original es realmente genial: They Shoot Horses, Don’t They? (A los caballos los matan, ¿no?)
Las aventuras de Jeremiah Johnson (1972) - Un western completamente atípico, porque ni es clásico, ni es crepuscular. Es un verdadero canto a la naturaleza, la supervivencia, la mezcla de culturas, el antibelicismo y la libertad. Un verdadero antídoto contra el pensamiento único.
Tal como éramos (1973) - Tiene tantas cosas que me gustan... amor, política, arte, amistad, compromiso, música, nostalgia. Katie Morosky es uno de mis personajes preferidos de la historia del cine, sobre todo cuando dice: "Las personas son sus principios". Ahí queda eso.
Los tres días del cóndor (1975) - Buen thriller de espionaje al modo setentero y sin que falte una ácida crítica a las instituciones. El protagonista es un agente perseguido por una facción ultra de la CIA ante la posibilidad de que descubra un plan secreto para atacar Oriente Medio y Venezuela en busca de petróleo... En el siniestro mundo de la CIA la realidad siempre supera a la ficción.
Ausencia de Malicia (1981) - El poder de los medios de comunicación para arruinar vidas impúnemente al amparo de una mal entendida "libertad de prensa", la corrupción de los políticos, la indefensión ciudadana... Paul Newman y Sally Field estaban magníficos. Hablé de esta película hace tiempo en este blog.
Tootsie (1982) - Para una de las mejores comedias de los años ochenta, si no la mejor. Divertidísima de principio o fin, con un guión perfecto que no decae en ningún momento. Dustin Hoffman estaba genial en su papel de travestido (no como Robin Williams en Sra. Doubtfire...), pero a mí me gustó también mucho Jessica Lange, guapísima y encantadora.
Havana (1990) - De acuerdo que esta película tiene muchos fallos de ritmo y guión, y que fue un gran fracaso comercial, pero eso no quita que sea una gozada asistir a los útlimos días de la dictadura batistiana en Cuba. La he visto unas tres veces y siempre disfruto enormemente, cosa que no me pasa con Memorias de África, que me pareció un tostón. Robert Redford es un jugador de póker apolítico y descreído, pero que ante la cruda realidad de un régimen criminal y mafioso acaba implicándose en los acontecimientos y apoyando los justos valores de la Revolución, aunque ello le suponga renunciar a la mujer que ama... ¿no suena a Casablanca?
Lamentablemente se supedita el tema político a la historia romántica, y para mí ese es el gran lastre de la película. El director quiso rodar en escenarios auténticos, pero el gobierno yanqui se lo impidió y tuvo que rodar en la República Dominicana. Eso sí, Pollack no le falló a los cubanos y acudió a presentar la película en La Habana.
Por último, una peli de este director que aun no he visto y que me gustaría ver es Yakuza (1974), un thriller sobre mafias japonesas protagonizado por Robert Mitchum y con guión de Paul Schrader. He leído que está muy bien. Chau :)
Escuchando Hands Down, Dashboard Confessional
Integrante tardío de la llamada "generación de la televisión", ya que comenzó trabajando en este medio, Pollack fue uno de los responsables del giro izquierdista (o al menos liberal) del cine americano a finales de los sesenta y principios de los setenta, pero como todos acabó sucumbiendo ante la oleada neocon en los ochenta. En mi opinión no llega al nivel de John Frankenheimer o Arthur Penn, pero no cabe duda de que era un buen director, y dicen que también un buen tipo. Nos deja algunas películas realmente inolvidables. Aquí van mis preferidas.
Jane Fonda y Michael Sarrazin en Danzad, danzad, malditos (1969)
Las aventuras de Jeremiah Johnson (1972)
Barbra Streisand en Tal como éramos (1973)
Los tres días del cóndor (1975)
Paul Newman en Ausencia de Malicia (1981)
Tootsie (1982)
Robert Redford y Lena Olin en Havana (1990)
Lamentablemente se supedita el tema político a la historia romántica, y para mí ese es el gran lastre de la película. El director quiso rodar en escenarios auténticos, pero el gobierno yanqui se lo impidió y tuvo que rodar en la República Dominicana. Eso sí, Pollack no le falló a los cubanos y acudió a presentar la película en La Habana.
Por último, una peli de este director que aun no he visto y que me gustaría ver es Yakuza (1974), un thriller sobre mafias japonesas protagonizado por Robert Mitchum y con guión de Paul Schrader. He leído que está muy bien. Chau :)
Escuchando Hands Down, Dashboard Confessional
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