Sergio Leone: no hables ¡¡DISPARA!!
30 de abril de 2009
Hoy queremos recordar al gran cineasta italiano Sergio Leone, de quien se cumple el veinte aniversario de su fallecimiento, ocurrido el 30 de abril de 1989 por un ataque al corazón. Tenía 60 años.
Leone comenzó su carrera como director con el peplum El coloso de Rodas (1960), pero donde realmente pudo dar rienda suelta a su creatividad y enorme talento fue en los western que rodó en el desierto de Tabernas, y que dieron origen a un nuevo subgénero: el Spaghetti-Western.
Sus películas de la llamada "trilogía del dólar", que integran Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965) y El Bueno, el Feo y el Malo (1966), tuvieron un éxito tan arrollador como inesperado, y convirtieron en una estrella a su protagonista, un hasta entonces desconocido actor llamado Clint Eastwood. No menos importantes fueron las revolucionarias partituras que compuso Ennio Morricone, utilizando elementos tan sorprendentes como disparos de revolver, gritos o silbidos, creando efectos sonoros capaces de integrarse en la trama como un personaje más.
Con sus Spaghetti Westerns, Leone deconstruyó completamente el universo estético y moral del western clásico. Una estética sucia y al mismo tiempo estilizada, una violencia explícita e hiperbólica y unos personajes completamente carentes de humanidad, subvertían los mitos que sustentaban el género, empezando por la maniquea e irreal distinción entre el bien y el mal, e incorporaban además una carga, a veces sutil, de ironía y crítica social.
A la "trilogía del dólar" le siguió Hasta que llegó su hora (1968), otra joyita en la misma linea que las anteriores, aunque resaltando el tono elegíaco e hipnotizante, en lo que podríamos considerar sin problemas como una verdadera Opera-Western, y con actores tan conocidos como Henry Fonda, Charles Bronson o una bellísima Claudia Cardinalle.
Tras más de una década alejado de la dirección, Leone volvió en 1984 para rodar la que sería su última película, un proyecto largamente anhelado y que muchos consideran su obra maestra: Érase una vez en América. Se trata de una monumental epopeya de gangters protagonizada por Robert De Niro y James Woods, que tuvo bastante éxito en Europa a pesar de durar casi cuatro horas. Por contra, en Estados Unidos tuvieron que recortar el metraje, quitar el flashback, y aun así... no la entendieron.
Leone comenzó su carrera como director con el peplum El coloso de Rodas (1960), pero donde realmente pudo dar rienda suelta a su creatividad y enorme talento fue en los western que rodó en el desierto de Tabernas, y que dieron origen a un nuevo subgénero: el Spaghetti-Western.
Sus películas de la llamada "trilogía del dólar", que integran Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965) y El Bueno, el Feo y el Malo (1966), tuvieron un éxito tan arrollador como inesperado, y convirtieron en una estrella a su protagonista, un hasta entonces desconocido actor llamado Clint Eastwood. No menos importantes fueron las revolucionarias partituras que compuso Ennio Morricone, utilizando elementos tan sorprendentes como disparos de revolver, gritos o silbidos, creando efectos sonoros capaces de integrarse en la trama como un personaje más.
Con sus Spaghetti Westerns, Leone deconstruyó completamente el universo estético y moral del western clásico. Una estética sucia y al mismo tiempo estilizada, una violencia explícita e hiperbólica y unos personajes completamente carentes de humanidad, subvertían los mitos que sustentaban el género, empezando por la maniquea e irreal distinción entre el bien y el mal, e incorporaban además una carga, a veces sutil, de ironía y crítica social.
A la "trilogía del dólar" le siguió Hasta que llegó su hora (1968), otra joyita en la misma linea que las anteriores, aunque resaltando el tono elegíaco e hipnotizante, en lo que podríamos considerar sin problemas como una verdadera Opera-Western, y con actores tan conocidos como Henry Fonda, Charles Bronson o una bellísima Claudia Cardinalle.
Tras más de una década alejado de la dirección, Leone volvió en 1984 para rodar la que sería su última película, un proyecto largamente anhelado y que muchos consideran su obra maestra: Érase una vez en América. Se trata de una monumental epopeya de gangters protagonizada por Robert De Niro y James Woods, que tuvo bastante éxito en Europa a pesar de durar casi cuatro horas. Por contra, en Estados Unidos tuvieron que recortar el metraje, quitar el flashback, y aun así... no la entendieron.
Os dejo con unos cuantos trailers:
POR UN PUÑADO DE DÓLARES (1964)
LA MUERTE TENÍA UN PRECIO (1965)
EL BUENO, EL FEO Y EL MALO (1966)
HASTA QUE LLEGÓ SU HORA (1968)
ÉRASE UNA VEZ EN AMÉRICA (1984)
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