Galina Ulánova, la mayor gloria del ballet soviético
21 de marzo de 2008
Galina Ulánova interpretando a Giselle
Hoy se cumplen diez años de la muerte de una de las más grandes artistas del siglo XX, la bailarina rusa Galina Ulánova (1910-1998).
Nacida en San Petersburgo (luego llamada Leningrado) e hija de bailarines, Ulánova se formó en el Instituto del Teatro de esta ciudad, donde sus padres eran además profesores. A los 19 años ingresó en el Ballet Kirov, donde en poco tiempo se haría famosa interpretando papeles como la María en La fuente de Bakhchisarai (basada en un poema de Pushkin), la Princesa Odette en El Lago de los cisnes de Tchaikovsky, o la Julieta en la primera versión que se hizo de la partitura de Prokofiev, llevada a cabo por el genial coreógrafo Leonid Lavrovsky en 1940.
A partir de 1944 pasó al Teatro Bolshoi de Moscú como primera bailarina, en un acuerdo institucional sin precedentes en el que un gran teatro nacional soviético cedía a otro una bailarina de prestigio. Sus amplios recursos líricos y dramáticos dieron a Ulánova una gran popularidad, dentro y fuera de la Unión Soviética. Sus actuaciones en los teatros de ciudades como Londres, Roma, Viena o Nueva York causaron la admiración de todos los aficionados, y muchos la consideraban la mejor bailarina de su tiempo.
Además de sus grandes cualidades técnicas, Ulánova sabía dotar a sus movimientos de un sentido dramático, y su imagen dulce y muy femenina la ayudaban a proyectar el alma de sus personajes. Quizá su interpretación más recordada fue el Romeo y Julieta con el que en 1956 se presentó en el Royal Opera House de Londres, obteniendo un éxito clamoroso que la hizo famosa en el mundo entero. Destacaron también sus papeles en otras famosas obras como La Cenicienta, Giselle, La flor roja, etc
Tras su retirada de los escenarios en 1962, continuó trabando como profesora del Teatro Bolshoi durante más de treinta años, formando a los más talentosos bailarines rusos. Entre sus discípulos destacan nombres como Vladimir Vasiliev, Ekaterina Maximova o Nina Timofeyeva.
Galina Ulánova era un orgullo para todos los soviéticos, y recibió numerosos premios y reconocimientos, como el Premio Artista del Pueblo de la URSS (1951) o la Orden de Lenin (1974). Hay que tener en cuenta que en la Unión Soviética los espectáculos de danza eran accesibles a todos los ciudadanos, ya que la ley establecía precios populares mínimos y era gratis para héroes de guerra, jubilados y estudiantes de música. Desde sus comienzos, Ulánova hizo de catalizadora y puente en la histórica rivalidad balletística entre Leningrado y Moscú, demostrando que, aunque con distintos matices, el ballet soviético era uno sólo.
Enlaces:
Biogafía de Galina Ulánova
Galina Ulánova, La leyenda soviética
Escuchando Tears Dry On Their Own, Amy Winehouse
Nacida en San Petersburgo (luego llamada Leningrado) e hija de bailarines, Ulánova se formó en el Instituto del Teatro de esta ciudad, donde sus padres eran además profesores. A los 19 años ingresó en el Ballet Kirov, donde en poco tiempo se haría famosa interpretando papeles como la María en La fuente de Bakhchisarai (basada en un poema de Pushkin), la Princesa Odette en El Lago de los cisnes de Tchaikovsky, o la Julieta en la primera versión que se hizo de la partitura de Prokofiev, llevada a cabo por el genial coreógrafo Leonid Lavrovsky en 1940.
A partir de 1944 pasó al Teatro Bolshoi de Moscú como primera bailarina, en un acuerdo institucional sin precedentes en el que un gran teatro nacional soviético cedía a otro una bailarina de prestigio. Sus amplios recursos líricos y dramáticos dieron a Ulánova una gran popularidad, dentro y fuera de la Unión Soviética. Sus actuaciones en los teatros de ciudades como Londres, Roma, Viena o Nueva York causaron la admiración de todos los aficionados, y muchos la consideraban la mejor bailarina de su tiempo.
Galina Ulánova en Romeo y Julieta
Además de sus grandes cualidades técnicas, Ulánova sabía dotar a sus movimientos de un sentido dramático, y su imagen dulce y muy femenina la ayudaban a proyectar el alma de sus personajes. Quizá su interpretación más recordada fue el Romeo y Julieta con el que en 1956 se presentó en el Royal Opera House de Londres, obteniendo un éxito clamoroso que la hizo famosa en el mundo entero. Destacaron también sus papeles en otras famosas obras como La Cenicienta, Giselle, La flor roja, etc
Tras su retirada de los escenarios en 1962, continuó trabando como profesora del Teatro Bolshoi durante más de treinta años, formando a los más talentosos bailarines rusos. Entre sus discípulos destacan nombres como Vladimir Vasiliev, Ekaterina Maximova o Nina Timofeyeva.
Galina Ulánova era un orgullo para todos los soviéticos, y recibió numerosos premios y reconocimientos, como el Premio Artista del Pueblo de la URSS (1951) o la Orden de Lenin (1974). Hay que tener en cuenta que en la Unión Soviética los espectáculos de danza eran accesibles a todos los ciudadanos, ya que la ley establecía precios populares mínimos y era gratis para héroes de guerra, jubilados y estudiantes de música. Desde sus comienzos, Ulánova hizo de catalizadora y puente en la histórica rivalidad balletística entre Leningrado y Moscú, demostrando que, aunque con distintos matices, el ballet soviético era uno sólo.
Enlaces:
Escuchando Tears Dry On Their Own, Amy Winehouse
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