Félix Savón, los puños de la Revolución

3 de marzo de 2008


Félix Savón

El boxeo es un deporte brutal en el que resulta difícil disimular la realidad de la vida. Si tuviera que elegir un boxeador, me quedaría sin duda con el cubano Félix Savón. Nadie como él representa mejor las virtudes del deporte, del esfuerzo personal y del amor a su país. Durante casi dos décadas, Savón peleó por Cuba, a la que dio triunfos y gloria, sin esperar más recompensa que la gratitud de su gente y el orgullo de pertenecer a una patria socialista.

Félix Savón Fabré nació en el pequeño poblado de San Vicente (Guantánamo) el 22 de septiembre de 1967. Como la mayoría de los niños cubanos, era muy aficionado a practicar deportes, e incluso llegó a destacar como velocista antes de decantarse por el boxeo. A su madre Emelina no le hizo mucha gracia enterarse de que a su hijo le iba eso de intercambiar golpes con otros chicos, pero Félix tenía muy clara su vocación.

Su triunfo en Juegos Nacionales Escolares de 1981 le permitió acceder a la Escuela Superior de Perfeccionamiento Atlético (ESPA) de La Habana, una verdadera Universidad del deporte que durante décadas ha formado a decenas de campeones cubanos en las más variadas disciplinas. A Savón le dolió tener que alejarse de su familia, pero sabía que era necesario si quería triunfar y seguir los pasos del gran Teófilo Stevenson, el más grande púgil cubano de la historia, quien fue campeón olímpico tres veces entre 1972 y 1980, y a quien todos los jóvenes querían parecerse.

Los progresos de Savón fueros rápidos, y se destacó ganando el campeonato nacional juvenil en 1983 y 1984. Tras participar con éxito en varios torneos internacionales, el legendario entrenador Alcides Segarra le seleccionó para el equipo nacional cubano. Tenía 17 años.



Félix Savón - Reno 1986
Félix Savón, campeón mundial en Reno 1986



Campeón olímpico y mundial



En 1985 obtuvó el título de campeón mundial juvenil en Bucarest. Su consagración definitiva llegó al año siguente cuando logra en Reno (Nevada, EEUU) su primer título de campeón mundial amateur en la categoría de menos de 91 kg, derrotando en la final al holandés Arnold Vanderlijde. A lo largo de su carrera lograría ser campeón mundial en cinco ocasiones más. En esos mismos campeonatos de Reno se despedía del deporte activo el gran Teófilo Stevenson con un nuevo título en la categoría superior de más de 91 kg. Así pues, el relevo estaba tomado y el joven Savón se convertía en la gran esperanza del boxeo cubano para los años siguientes.

Y ciertamente no decepcionó. En 1987 logró otro éxito con el oro en los Juegos Panamericanos de Indianápolis. En 1988 era el gran favorito para alzarse con el oro en los Juegos Olímpicos de Seúl, pero Cuba decidió no tomar parte es esa cita en solidaridad con Corea del Norte, país excluido de la organización de los Juegos. El campeón en Seúl sería el estadounidense Ray Mercer, futuro campeón profesional y a quien Savón había derrotado ese mismo año en un combate celebrado en Atlantic City.

Siguieron los éxitos. Fue campeón mundial por segunda vez en Moscú 1989, campeón en los Juegos de la Buena Voluntad de Seattle 1990, campeón mundial por tercera vez en Sydney 1991, y ese mismo año campeón en los Juegos Panamericanos de La Habana. Durante todo ese tiempo Savón permació imbatido dentro y fuera de su país.



Félix Savón - Barcelona 1992
Félix Savón en los Juegos de Barcelona 1992



Por fin, en 1992 llegaron los Juegos Olímpicos de Barcelona, inolvidables para los españoles... y también para los cubanos, que presentaron uno de los mejores planteles de boxeadores que se hayan visto nunca, logrando el oro en siete de las doce categorías del boxeo olímpico. Junto a Savón destacaron púgiles como el inolvidable Roberto Balado (tristemente fallecido en un accidente de tráfico en 1994), Ariel Hernandez, Juan Lemus, Joel Casamayor o Rogelio Marcelo. Nunca se había visto a un país dominar con tanta claridad en este deporte.

Felix Savón ganó el oro en Barcelona apabullando a todos sus rivales, incluido el nigeriano David Izonritei en la final por un marcador de 14-2... lo que habla bien a las claras. Sólo el estadounidense Danell Nicholson pareció tener alguna opción frente a él en el combate de cuartos de final. Pero superado este escollo, Savón no tuvo piedad de sus adversarios y se alzó sin problemas con el primero de sus tres títulos olimpicos consecutivos.



Savón no pelea por dinero



Aunque ya antes había recibido suculentas ofertas para pasarse al boxeo profesional, su triunfo en los Juegos de Barcelona hizo que los promotores más importantes de Estados Unidos se lanzaran a la caza y captura del púgil guantanamero, a quien veían como una mina de oro capaz de pelear con los grandes campeones profesionales de los pesos pesados.

Le ofrecían todo lo que quisiera: millones de dólares, casas, coches, todo tipo de lujos para él y su familia. En diciembre de 1993 un emisario de los promotores estadounidenses le ofrece a Savón un contrato de diez millones de dólares para pasar al profesionalismo y disputar el campeonato mundial con Evander Holyfield, ¿quién podría rechazar algo así?

Pues Félix Savón ni siquiera titubeó antes de responder de esta forma:

"El dinero no me interesa, porque no lo es todo en la vida. Me gusta, no lo niego, pero más me satisface boxear para representar a mi país, a mi patria y a mis hijos. A veces los que ceden a estas ofertas se hacen millonarios, pero no son felices y nunca lo serán, porque viven lejos de su casa, de su país y no tienen a nadie que los ame. Yo, en Cuba, soy millonario de amor"

Los yanquis no lo compredían. Acostumbrados como están a comprarlo todo con dinero, no entraba en sus esquemas que alguien valorara más a su patria, a su gente y a la Revolución que a los millones que le podían ofrecer.

Un artículo del Atlanta Journal (julio de 1994) decía: "Cómo vive Savón y cómo podría vivir... Si el campeón cubano desertara para convertirse en profesional, inmediatamente tendría en sus manos un contrato con siete números, como por ejemplo ocurrió con Evander Holyfield, Oscar de la Hoya y otros medallistas olímpicos"

Otros eran más agresivos: "Savón está loco... ha leído demasiada propaganda comunista" (Boston Globe, diciembre de 1993)

Enm 1995 alguién le preguntó si no le gustaría enfrentarse a Mike Tyson, quien por entonces regresaba a los rings tras salir de la cárcel. Savón contestó con toda naturalidad: "Creo que eso no se dará, entre otras cosas por las reglas del boxeo aficionado. Pero si se logra, bienvenido, es cosa de los norteamericanos. Ganaría el mejor. Seguro habría algunas bocas partidas y ojos hinchados"

Su concepto del boxeo estaba muy alejado de los tejemanejes multimillonarios entre los mafiosos que controlan este deporte en Estados Unidos. A pesar del dinero que ganan, el deportista casi siempre sale perdiendo. La mayoría acaban arruinados, con la salud destrozada y dándose a las drogas.

"Yo sé que Cuba es un país pobre, pero me siento bien con el cariño de mi pueblo al que no puedo defraudar... Yo me conformo con ganar mundiales y olimpiadas. No me interesa el profesionalismo, porque además considero que los boxeadores son explotados y dañados en su salud. Hay demasiada comercialización. Yo adoro el boxeo, el deporte y mi país, me gusta ser famoso y ser admirado, y trataré de llegar a las olimpíadas de Sydney 2000 para igualar los galardones olímpicos de Stevenson"



Atlanta 1996, campeón olímpico por segunda vez



En los siguientes años Félix Savón continuó dominando en el boxeo amateur. Quedó campeón mundial nuevamente en 1993 en Tampere (Finlandia) y en 1995 en Berlín. En ese año también ganó su tecer oro consecutivo en los Juegos Panamericanos, celebrados esta vez en Mar del Plata (Argentina).



Félix Savón - Atlanta 1996
Félix Savón en los Juegos de Atlanta 1996



Era por lo tanto el claro favorito para revalidar su título olímpico en los Juegos de Atlanta 1996. Su camino hacia la medalla de oro fue relativamente sencillo, pasando rondas hasta derrotar en la final al canadiense de origen nigeriano David Defiagbon por un contundente 20-2. El pobre Defiagbon se pasó toda la pelea intentando protegerse de las violentas acometidas del Savón, que apenas sintió los puños de su rival.

Sin llegar al nivel de Barcelona '92, el boxeo cubano demostró en Atlanta su gran potencial, obteniendo una cosecha de cuatro medallas de oro y tres de plata. En cambio los púgiles del país organizador fracasaron claramente, ya que sólo lograron un título.

Tras más de diez años de reinado, en 1997 Savón se mostró vulnerable por primera vez. Fue derrotado en los campeonatos nacionales por Juan Delís Causse y en los mundiales de Budapest por el uzbeco Ruslan Chagaev. Parecía que al púgil cubano le estaba llegando la hora de decir adiós.

Pero pronto se demostró que era una falsa alarma, y que Savón seguía siendo mucho Savón. Además, la Federación Internacional desposeyó del título mundial a Chagaev por haber violado su status amateur, ya que había hecho dos combates profesionales en los Estados Unidos. De esta forma Felix Savón se hacía con su sexto título mundial, que a la postre sería el último.

En 1998 triunfó en Nueva York en los Juegos de la Buena Voluntad, donde se permitió el lujo de humillar en la final al púgil local DaVarryl Williamson, noqueándolo de manera fulminante... en sólo 55 segundos. Williamson dijo antes del combate que iba a demostrar que Savón no era invencible. Después de la pelea, la prensa local acotó: "Savón no es invencible... pero es peligroso"

Uno de los episodios más desagradables y bochornosos de la historia reciente del boxeo amateur tuvo lugar en los campeonatos mundiales de 1999 celebrados en Houston (Texas). Si ya desde hacía años era patente la corrupción arbitral en este deporte, en Houston los repetidos despojos de victorias a los púgiles cubanos alcanzaron extremos delirantes. Por esta razón, tras una increíble decisión contra el cubano Juan Hernández Sierra en la final de los welters, la delegación cubana decidió retirar a todo su equipo del mundial.

A causa de esto Felix Savón, que estaba clasificado para la final de su categoría, no pudo pelear frente al púgil local Michael Bennett por el que hubiera sido su séptimo título mundial consecutivo. La dignidad de Cuba estaba por encima de cualquier egoísmo individual.



Sydney 2000, Savón entra en la leyenda



Antes de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 existían serias dudas sobre el desempeño de Savón, ya que había sido derrotado en los campeonatos nacionales por Odlanier Solís y no eran pocos los que apostaban por alguien más joven para representar a Cuba en los Juegos. Pero los entrenadores finalmente le dieron el voto de confianza, y a la vista del resultado podemos decir que acertaron plenamente.

En Sydney, Savón fue designado para llevar la bandera cubana en la ceremonia inaugural, un gran honor para cualquier deportista. Era además la gran atracción del boxeo, ya que aspiraba a convertirse en el tercer boxeador de la historia en ganar tres medallas de oro en tres juegos consecutivos. Los otros eran el húngaro László Papp y el cubano Teófilo Stevenson, el gran mito del boxeo cubano.



Félix Savón - Sydney 2000
Félix Savón - Sydney 2000
Félix Savón - Sydney 2000
Félix Savón en los Juegos de Sydney 2000



En la ciudad austral Savón fue derrotando fácilmente a sus rivales, incluyendo al estadounidense Michael Bennett, a quien los medios daban como favorito, en segunda ronda. Por fin, en la final celebrada el 30 de septiembre se tuvo que ver las caras con un adversario temible, el ruso Sultan Ibragimov. El combate por la medalla de oro fue de gran calidad, con el ruso atacando muy duro desde el inicio, y llegando a abrir una brecha en el ojo izquierdo de Savón. A pesar del contratiempo, el fuerte caracter y determinación del cubano le hicieron crecerse ante la adversidad y acabó llevandose el combate por 21-13

Todavía algunos despistados seguían preguntándose si no sería este el momento en el que Savón, ya sin nada que demostrar en el boxeo olímpico, desertaría para irse a pelear por dinero. Por supuesto él cortó de raíz cualquier especulación.

A su regreso a La Habana, el ya tricampeón olímpico fue recibido como un heroe nacional. El Presidente de Cuba Fidel Castro le definió como "un gran Héroe de la Revolución".



Retirada



Tras 15 años peleándo en los rings de medio mundo, Félix Savón tenía las manos destrozadas y el cansancio le hacía mella. Además, según la normativa que rige en el boxeo amateur, la edad máxima permitida para los competidores es de 34 años. En enero de 2001 anunciaba públicamente y ante las cámaras de televisión su retirada definitiva. Nada más podía conseguir, porque lo había logrado todo: tres oros olímpicos, seis títulos mundiales, tres panamericanos y un palmarés de 358 victorias por tan sólo 17 derrotas.

Bueno, algo le quedaba, y ese algo llegó cuando el Presidente del Comité Olímpico Internacional Juan Antonio Samaranch le entregó en julio de 2001 en Moscú la Orden Olímpica de Oro, la máxima distinción que concede este organismo y uno de los mayores honores que puede corresponder a un deportista. No sólo se reconocía su impecable trayectoria deportiva, sino también unas cualidades humanas fuera de lo común.



Félix Savón y Fidel Castro
Félix Savón en un acto junto a Fidel Castro (abril de 2001)



Felix Savón pudo tener todo aquello con lo que la mayoría de las personas sueñan. De haber aceptado cualquiera de las ofertas que recibió viviría hoy en una gran mansión rodeado de todos los lujos imaginables. En lugar de eso vive en una sencilla vivienda del barrio Fontanar, al norte de La Habana, junto a su esposa María y sus cinco hijos. Es entrenador del equipo cubano de boxeo y jamás se ha arrepentido de su decisión. Quienes le visitan en su casa pueden admirar una gran colección de trofeos y medallas logrados a lo largo de veinte años de carrera. Y al lado, una foto suya junto a Fidel Castro.



Enlaces:

  • Wikipedia - Félix Savón
  • Félix Savón Fabre: puños azucarados
  • Felix Savón, Three-Time Heavyweight Boxing Champion



  • 2 comentarios:

    Anónimo,  30 de abril de 2011, 18:22  

    Que ejemplo de deportista !!.
    Cuando otros nadan en millones, el prefiere ser fiel a su patria socialista.

    SiC 13 de junio de 2011, 1:58  

    Buscando información para hacer una nota sobre Savón, encontré tu blog, debo felicitarte por el!
    te dejo el link de la nota que realicé. Saludos
    http://noinventamosnadanuevo.blogspot.com/2011/06/grandes-glorias-de-los-juegos-olimpicos.html

    Publicar un comentario

    Web Analytics