Joan Benoit, primera campeona olímpica de maratón
5 de agosto de 2009
Hoy se cumplen justo 25 años desde que se disputó por primera vez la prueba femenina de maratón en unos Juegos Olímpicos. Fue el 5 de agosto de 1984 en los Juegos de Los Angeles. Ese día, a las ocho de la mañana para evitar en lo posible el calor, 50 corredoras de 28 países se dispuseron a tomar la salida en la pista del Santa Monica College, a unos 25 kms de Los Angeles. (VER VIDEO)
Por delante tenían 42 kilómetros y 195 metros de dura travesía, principalmente por autopistas, que las llevarían hasta el Memorial Coliseum, donde acabaría la prueba. Antes de salir, las atletas hicieron un desfile de presentación tras las banderas de sus respectivos países y saludando al público. Era un momento muy emocinante y de gran importancia simbólica en la lucha por la igualdad de las mujeres.
En Amsterdam 1928, 56 años antes, las mujeres habían participado por primera vez en pruebas de atletismo en unos Juegos Olímpicos. Entonces, la carrera más larga fue la de 800 metros, ganada por la alemana Lina Radke en dura competencia con la japonesa Kinue Hitomi.
Sin embargo tras la carrera, los sectores más reaccionarios de la prensa aprovecharon algunas imágenes de mujeres extenuadas para cargar contra la participación de las mujeres en este tipo de eventos. Aunque eran exageraciones, pues las mujeres estaban igual de cansadas que los hombres en las mismas circuntancias, el Comité Olímpico Internacional cedió a las presiones y decidió eliminar del programa la prueba de 800 metros para mujeres. Solo en 1960 se pudo volver a disputar.
Quienes en 1928 se escandalizaron por la participación de mujeres en una carrera de 800 metros, hubieran quedado perplejos al ver como unas décadas más tarde, las mujeres competían con total naturalidad sobre una distancia de 42 kilómetros y 195 metros.
Las favoritas en Los Angeles eran básicamente cuatro: la campeona mundial Grete Waitz, de Noruega; la ganadora de la última maratón de Londres Ingrid Kristiansen, también de Noruega; la campeona europea Rosa Mota, de Portugal; y la plusmarquista mundial Joan Benoit, de Estados Unidos.
Al poco de comenzar la prueba, Joan Benoit (pronunciese Benuá), ataviada con un gorrito blanco, sorprendió a sus rivales escapándose del grupo, un hecho que terminaría siendo decisivo. Los 6 segundos de ventaja que tenía en el km 5 aumentaron a 51 segundos en el km 15
La mayoría pensaba que había atacado demasiado pronto y que pagaría su esfuerzo más adelante, dadas las condiones de calor y humedad. Pero eso no ocurrió, y Benoit, una menuda corredora de 27 años procedente de Maine, continuó a buen ritmo. A los 25 kms llevaba una abultada ventaja de casi dos minutos sobre sus perseguidoras.
Sólo entonces se produjo la reacción de las favoritas. Grete Waitz se dio cuenta de que Benoit iba directa al triunfo final, y trató de evitarlo saliendo a "cazar" a la americana. Sin embargo ya era demasiado tarde. Cuando la americana llegó a la Autopista Marina, donde no se permitía el acceso al público, las escena era llamativa, pues corría en solitario sobre el cemento y con un absoluto silencio a su alrededor, tal como estaba acostumbrada a entrenar en Maine. Luego declaró: “Una cosa que voy a contarles a mis nietos es que una vez corrí completamente sola por una autopista en Los Angeles”
A medida que se acercaba al túnel para ingresar en el Memorial Coliseum, comenzó a escuchar el rugido de la multitud allí reunida. Cuando salió del túnel y vio a toda la gente ovacionándola, se dijo a si misma: “Escucha, sólo mira hacia el frente, porque sino es probable que te desmayes”
Aunque Grete Waitz logró recortar bastante la diferencia, Joan Benoit ganó la medalla de oro con una comoda ventaja y una muy buena marca de 2h25:52, un récord olímpico que no sería batido hasta Sydney 2000. Tras cruzar la línea de meta, dio la vuelta de honor entre los aplausos del público llevando una bandera de los Estados Unidos, mientras gritaba “¡¡Esto es un sueño!!”
La noruega Grete Waitz tuvo que conformase con la medalla de plata (2h26:18), mientras que la portuguesa Rosa Mota se llevó el bronce (2:26:57) En total acabaron la prueba 44 de las 50 mujeres que tomaron la salida. La última en hacerlo fue la brasileña Eleonora Mendonca, con 2h52:19 (Clasificación)
La maratón femenina de Los Angeles '84 fue un éxito en todos los sentidos, empezando por la gran candidad de público que presenció la prueba en las calles de Los Angeles, alentando a las corredoras y realmente conscientes de vivir un momento histórico. Es el aspecto deportivo, Grete Waitz cometió un error dejando escapar a Benoit, y esta lo aprovechó magníficamente, logrando un merecido triunfo. Por lo demás Waitz y Benoit no solo eran rivales, sino también grandes amigas, una amistad que han mantenido con el paso de los años. Aquí hay una imagen reciente de ambas:
Pero las emociones aun no había concluido. Veinte minutos después de que hubieran llegado las primeras clasificadas, una figura titubeante apareció por el túnel del Memorial Coliseum. Era una suiza de 39 años llamada Gabriela Andersen-Scheiss, que llegó totalmente deshidratada y con la mitad de su cuerpo paralizado por los calambres.
En unas imagenes de gran dramatismo y que dieron la vuelta al mundo (VER VIDEO), se la ve tambalearse mientras avanza caminando a duras penas hacía la meta, con el brazo izquierdo colgando y la pierna derecha completamente rígida. El personal médico no sabía muy bien si intervenir o esperar a que llegase, ya que si la cogían sería descalificada. Andersen tardo seis interminables minutos en completar la vuelta a la pista, antes de cruzar la meta y caer rendida en los brazos de tres médicos que la esperaban.
Afortunadamente, Andersen no sufría ningún problema grave y a las pocas horas ya estaba totalmente recuperada. La controversia sobre si los médicos debían haber intervenido antes, dio como resultado que la IAAF aprobara la “Regla Scheiss”, que permite que los atletas sean examinados por los médicos durante una carrera sin por ello ser descalificados.
Próximanente en este blog, recordaremos a algunas de las mujeres que han hecho historia en la mítica prueba de maratón. Mucho antes del triunfo de Benoit en Los Angeles, algunas valientes se atrevieron con esta prueba cuando ni siquiera les estaba permitido participar.
El duro camino de las mujeres por la igualdad, también en el deporte, es mucho más duro y largo que cualquier carrera de altletismo.
Ver también:
Campeonas olímpicas de Maratón
Campeonas mundiales de Maratón
Récords mundiales de la maratón femenina
Por delante tenían 42 kilómetros y 195 metros de dura travesía, principalmente por autopistas, que las llevarían hasta el Memorial Coliseum, donde acabaría la prueba. Antes de salir, las atletas hicieron un desfile de presentación tras las banderas de sus respectivos países y saludando al público. Era un momento muy emocinante y de gran importancia simbólica en la lucha por la igualdad de las mujeres.
En Amsterdam 1928, 56 años antes, las mujeres habían participado por primera vez en pruebas de atletismo en unos Juegos Olímpicos. Entonces, la carrera más larga fue la de 800 metros, ganada por la alemana Lina Radke en dura competencia con la japonesa Kinue Hitomi.
Sin embargo tras la carrera, los sectores más reaccionarios de la prensa aprovecharon algunas imágenes de mujeres extenuadas para cargar contra la participación de las mujeres en este tipo de eventos. Aunque eran exageraciones, pues las mujeres estaban igual de cansadas que los hombres en las mismas circuntancias, el Comité Olímpico Internacional cedió a las presiones y decidió eliminar del programa la prueba de 800 metros para mujeres. Solo en 1960 se pudo volver a disputar.
Quienes en 1928 se escandalizaron por la participación de mujeres en una carrera de 800 metros, hubieran quedado perplejos al ver como unas décadas más tarde, las mujeres competían con total naturalidad sobre una distancia de 42 kilómetros y 195 metros.
Las favoritas en Los Angeles eran básicamente cuatro: la campeona mundial Grete Waitz, de Noruega; la ganadora de la última maratón de Londres Ingrid Kristiansen, también de Noruega; la campeona europea Rosa Mota, de Portugal; y la plusmarquista mundial Joan Benoit, de Estados Unidos.
Al poco de comenzar la prueba, Joan Benoit (pronunciese Benuá), ataviada con un gorrito blanco, sorprendió a sus rivales escapándose del grupo, un hecho que terminaría siendo decisivo. Los 6 segundos de ventaja que tenía en el km 5 aumentaron a 51 segundos en el km 15
La mayoría pensaba que había atacado demasiado pronto y que pagaría su esfuerzo más adelante, dadas las condiones de calor y humedad. Pero eso no ocurrió, y Benoit, una menuda corredora de 27 años procedente de Maine, continuó a buen ritmo. A los 25 kms llevaba una abultada ventaja de casi dos minutos sobre sus perseguidoras.
Los Angeles '84 - Grete Waitz intentando alcanzar a Joan Benoit
Sólo entonces se produjo la reacción de las favoritas. Grete Waitz se dio cuenta de que Benoit iba directa al triunfo final, y trató de evitarlo saliendo a "cazar" a la americana. Sin embargo ya era demasiado tarde. Cuando la americana llegó a la Autopista Marina, donde no se permitía el acceso al público, las escena era llamativa, pues corría en solitario sobre el cemento y con un absoluto silencio a su alrededor, tal como estaba acostumbrada a entrenar en Maine. Luego declaró: “Una cosa que voy a contarles a mis nietos es que una vez corrí completamente sola por una autopista en Los Angeles”
A medida que se acercaba al túnel para ingresar en el Memorial Coliseum, comenzó a escuchar el rugido de la multitud allí reunida. Cuando salió del túnel y vio a toda la gente ovacionándola, se dijo a si misma: “Escucha, sólo mira hacia el frente, porque sino es probable que te desmayes”
Aunque Grete Waitz logró recortar bastante la diferencia, Joan Benoit ganó la medalla de oro con una comoda ventaja y una muy buena marca de 2h25:52, un récord olímpico que no sería batido hasta Sydney 2000. Tras cruzar la línea de meta, dio la vuelta de honor entre los aplausos del público llevando una bandera de los Estados Unidos, mientras gritaba “¡¡Esto es un sueño!!”
Los Angeles '84 - Joan Benoit al acabar la prueba
Los Angeles '84 - Joan Benoit y Grete Waitz juntas tras la carrera
Los Angeles '84 - Joan Benoit en en podium
Los Angeles '84 - Rosa Mota, medalla de bronce
La noruega Grete Waitz tuvo que conformase con la medalla de plata (2h26:18), mientras que la portuguesa Rosa Mota se llevó el bronce (2:26:57) En total acabaron la prueba 44 de las 50 mujeres que tomaron la salida. La última en hacerlo fue la brasileña Eleonora Mendonca, con 2h52:19 (Clasificación)
La maratón femenina de Los Angeles '84 fue un éxito en todos los sentidos, empezando por la gran candidad de público que presenció la prueba en las calles de Los Angeles, alentando a las corredoras y realmente conscientes de vivir un momento histórico. Es el aspecto deportivo, Grete Waitz cometió un error dejando escapar a Benoit, y esta lo aprovechó magníficamente, logrando un merecido triunfo. Por lo demás Waitz y Benoit no solo eran rivales, sino también grandes amigas, una amistad que han mantenido con el paso de los años. Aquí hay una imagen reciente de ambas:
Joan Benoit y Grete Waitz juntas en 2005
Los Angeles '84 - Gabriela Andersen-Scheiss
Pero las emociones aun no había concluido. Veinte minutos después de que hubieran llegado las primeras clasificadas, una figura titubeante apareció por el túnel del Memorial Coliseum. Era una suiza de 39 años llamada Gabriela Andersen-Scheiss, que llegó totalmente deshidratada y con la mitad de su cuerpo paralizado por los calambres.
En unas imagenes de gran dramatismo y que dieron la vuelta al mundo (VER VIDEO), se la ve tambalearse mientras avanza caminando a duras penas hacía la meta, con el brazo izquierdo colgando y la pierna derecha completamente rígida. El personal médico no sabía muy bien si intervenir o esperar a que llegase, ya que si la cogían sería descalificada. Andersen tardo seis interminables minutos en completar la vuelta a la pista, antes de cruzar la meta y caer rendida en los brazos de tres médicos que la esperaban.
Afortunadamente, Andersen no sufría ningún problema grave y a las pocas horas ya estaba totalmente recuperada. La controversia sobre si los médicos debían haber intervenido antes, dio como resultado que la IAAF aprobara la “Regla Scheiss”, que permite que los atletas sean examinados por los médicos durante una carrera sin por ello ser descalificados.
Próximanente en este blog, recordaremos a algunas de las mujeres que han hecho historia en la mítica prueba de maratón. Mucho antes del triunfo de Benoit en Los Angeles, algunas valientes se atrevieron con esta prueba cuando ni siquiera les estaba permitido participar.
El duro camino de las mujeres por la igualdad, también en el deporte, es mucho más duro y largo que cualquier carrera de altletismo.
Joan Benoit en una foto reciente, de 2008
Ver también:
2 comentarios:
Estimados amigos:
Os escribo desde Asturias, España
Estoy escribiendo un libro, casi a punto de terminar: "Historias de la maratón, los 100 km. y otras largas distancias"
Se trata de hitorias de correrdores y corredoras, así como de otras que yo escribo
También hago una breve referencia a las maratones olímpicas, desde 1896
Me haría un gran favor si me pudiera ceder para el libro este artículo de de este Blog sobre Joan Benoit y otras mujeres (la maraton femenina), citando, por supuesto, escrupulosamente, la fuente
Colaboran muchas personalidades de España y del extranjero
Por supuesto, le enviaría el libro
En espera de sus gratas noticias, reciba un atentísimo saludo
José M. García-Millariega
Ultradistance Runner (100 km. (28), 24 y 48 horas)
Organizador de las 24 Horas de La Fresneda Running Race
Maestro, Graduado Social, Licenciado en Ciencias del Trabajo, Diplomado en Periodismo por México DF.
asturfidipides@yahoo.es
676397613
Si, por supuesto, tienes todo mi permiso para usarlo como te parezca, UN SALUDO Y SUERTE :)
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